Alguien apasionado diría que fue un atraco a mano armada, pero lo dejaremos en encerrona en Mendizorroza.
El tema venía desde que la RFEA cambió la sede “natural” del encuentro, por km. y centralidad (y por capacidad organizativa), que era Valladolid, para llevarlo a Vitoria, justo la sede del rival directo para evitar el descenso, el Barrutia, vapuleado por el CAV en Río Esgueva, en la primera jornada.
Luego, la caótica organización, con la partidista actuación de los jueces, con aplausos a las atletas locales y que incluso descalificaron a una de las siete marchadoras…que fue, qué casualidad, la atleta del CAV.
También ayudó al descenso del CAV las importantes bajas que tuvimos, que, seguro, en Valladolid hubieran sido menores.
Para colmo, apenas horas antes del encuentro se conoce la decisión del Comité de Competición de la RFEA sobre la alineación indebida de una atleta en la segunda jornada de liga, con una resolución cuanto menos pintoresca, y muy “buenista”, que justifica y favorece al club infractor, resolución que es posible que nuestro club recurra ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).
Por encima de todo, alabar y agradecer la actuación de las atletas que fueron a Vitoria, titulares y suplentes, que pusieron todo su empeño en la competición y animaron a tope a sus compañeras, y un cariñoso mensaje de ánimo a nuestra ejemplar máster Carolina García Garzón, ausente en Vitoria, y que se recupera del tremendo golpe que recibió en su coche, que fue embestido por detrás por otro vehículo.
Club Atletismo Valladolid 