Bien y requetebien, es el precio a un trabajo bien hecho, de Mariví y de su entrenador, el ejemplar Julio Calvo.
Era en León, en una vetusta pista, y allí Mariví solo pudo llegar a 43,25, pero es que el círculo de lanzamiento no era bueno que digamos….
Pero Mariví se llevó el trofeo como vencedora en martillo de este Gran Premio, después de haber ganado las tres pruebas que se han disputado.
En León también destacó la discóbola juvenil Adriana Pérez, con 32,79, mientras en martillo juvenil nuestro club hacía doblete, venciendo Pablo Dorbes, con 31,49 y segundo era Diego Ojero, con 30,99.