Se nos ha ido, cuando menos se esperaba, un hombre bueno, y querido por todos.
Ricardo Pérez Puente tenía 42 años, fue fisioterapeuta de la Federación de Atletismo de Castilla León, en un largo periodo, formando un inolvidable dueto con el médico Pablo Grande, y fueron los sucesores de los también grandes profesionales, el médico Javier Alonso y el fisio Miguel Ángel Salcedo.
Ricardo, vasco de nacimiento, y soriano de adopción, donde cursó la carrera de fisioterapia, era un gran amante del mar, recientemente superó los difíciles exámenes de capital de yate, que le posibilitaba llevar barcos de hasta 24 metros de eslora, y era un avezado submarinista.
Ironías de la vida, ha fallecido tras sufrir un ahogamiento cuando practicaba apnea en la piscina del CDO Covaresa, quedó en el fondo y cuando fue rescatado, era demasiado tarde, tenía graves daños cerebrales que le han llevado al fallecimiento esta mañana.
Tanto Pablo como Ricardo pasaron de la Federación al Real Valladolid, y luego Ricardo fundó una clínica de fisioterapia, con mucho éxito y excelentes profesionales, con Ricardo a la cabeza, y con su mujer, Lourdes, llevando la parte de gestión.
Allí, en la Clínica Vitalthea, el atletismo era el deporte predominante, decorado con bonitas fotos, con sentidas dedicatorias, de Mayte Martínez, Ana Pérez, Rubén Delgado…
Toda muerte es sentida, pero cuando se produce de forma súbita, en la flor de la vida, duele más.
Seguro que Ricardo, allá donde esté, seguirá presto a coger el botiquín y acudir en ayuda de cualquier atleta que lo necesite.
¡¡¡ Gracias, Ricardo, por tu trabajo y por tu ejemplo !!!
(Nota de la Federación de Atletismo de Castilla y León)