Pues sí, siempre es bueno tener el mejor espíritu y la mayor alegría posibles ante un encuentro difícil, difícil, y donde el “sorteo” nos ubicó con el rival más fuerte de los cuatro posibles.
En la comida, ya cerca de Durango, la tradicional imposición del babero a las novatas, ritual que es todo lo contrario a otras novatadas, aquí es reconocer el mérito de las jóvenes, y alguna ya no tan joven, que han conseguido un logro muy importante, estar en un encuentro absoluto de liga nacional.
Por eso, desde aquí, gracias a todas, a las novatas y a las veteranas, a todos los entrenadores y entrenadoras, a ver si ahora hay suerte y acierto, para mantener las opciones de volver a la División de Honor.
En la foto, arriba, empezado por la izquierda, Alba Barrientos, Celia Plaza, Almudena Recio, Karla Herrero, Adriana Hernando y Lucía Sánchez (La Armuña), y abajo, Inés Herault (UBU Burgos), Nerea Migueláñez (Sporting Segovia), Pilar Marijuan (Vicky Foods Athletics), e Isabel Arranz
Por cierto, gracias a los clubs filiales por su aportación.